Psicología y nutrición
Nutrición en la Guerra de Malvinas
Por: Sarzi – Machello - Beatrice
Durante la Guerra de Malvinas, necesitaban nutrirse y alimentarse, por eso, los soldados a veces cazaban en las orillas del mar en el que se encontraban aves y peces. Nuestros héroes de Malvinas calentaban y cocinaban sus alimentos a la leña. Además, a un soldado se le ocurrió usar gasoil para la cocción y el calentamiento de los alimentos y, debido a eso, todos los soldados quedaban con el rostro oscuro del combustible quemado, por la densa humareda que desprende, que el agua y jabón no podían quitar.
Pero, como exhibe 1917, tras cada trinchera había una vida efervescente, que iba y venía, y gente que debía comer. En los años que duró el combate, la nutrición de los soldados varió, haciéndose, en los últimos tiempos, mucho más dura y el sustento mucho más poco por carecer de previsión, puesto que se suponía que la guerra iba a durar bastante el menor tiempo. No obstante, había una técnica de conservación que era incesante, la del envasado, más que nada de la carne. Eran una manera confiable de asegurar el buen estado de los alimentos, aparte de ser económicos, simples de guardar y repartir.
Entrevista a ex combatiente de Malvinas: Ricardo González, el cual nos cuenta sus experiencias durante la Guerra de Malvinas.
Entrevistador: ¿Qué trabajos hiciste en la Guerra de Malvinas?
Ex combatiente: Yo en aquel momento trabajaba en la Marina con un compañero mío llamado Mauricio Grengnoli.
Entrevistador: ¿vos y tu compañero fueron llamados por el estado?
Ex combatiente: Un día, Mauricio y yo nos pusimos a charlar sobre el conflicto que estaba sucediendo entre Reino Unido y Argentina, y pensamos en los pibes que no querían ir y que iban por obligación. Entonces, para salvar a esos pibes de ir a la Guerra nos pusimos de acuerdo y nos ofrecimos para ir a pelear en las Islas. Claramente lo hablamos con nuestra familia y el 9 de abril nos llevaron para Bs.As.
Entrevistador: ¿Qué edad tenían y que hicieron en Buenos Aires?
Ex combatiente: Mauri me llevaba 2 años y tenía 21, y yo 19. Íbamos a la Facultad juntos, yo estudiaba para ser ingeniero y él para ser abogado. En Buenos Aires nos enseñaron a manejar un arma y fuimos preparándonos durante una semana.
Entrevistador: ¿Te lastimaron con una bala en algún momento de la guerra?
Ex combatiente: Si, pero no me causó ningún daño porque llevaba un casco puesto y al impactar contra él, se quebró y gracias a Dios pude sobrevivir.
Entrevistador: ¿Y en algún momento te faltaban municiones?
Ex combatiente: No me han faltado municiones de armas, pero por dos días no nos llegaba la comida entonces cazábamos aves marinas, y las comíamos crudas porque el enemigo podía ver el humo que largaba la fogata.
Entrevistador: Muchas gracias por su tiempo.
Un año tras el comienzo de la guerra, y como el horizonte se encontraba oscuro, el ejército concibió tres géneros de porciones para dar de comer a sus tropas: Ración de Reserva, Ración de Trinchera y Ración de Urgencia. El primero, de unas 3.000 calorías, lo llevaban los militares para el consumo periódico en ocasiones en las que no era viable comer en los campamentos, y consistía en 453 gramos de carne en guarda, 2 latas de pan de 226 gramos, 68 gramos de azúcar, 31 g de café torrado y molido y 0,16 g de sal.
Combatientes de Malvinas comiendo sopa de carne enlatada.
Por: Sarzi – Machello - Beatrice
Traumas durante la Guerra de Malvinas
Durante la guerra de Malvinas se pudo investigar acerca de la cantidad de suicidios. Si bien el Estado no posee cifras oficiales, se estima que fueron entre 350 y 450 casos. En el periodo llamado proceso de "desmalvinización" que comprendió al gobierno militar y parte de la democracia, los veteranos soldados no tuvieron atención médica ni contención por parte del Estado.
En la guerra de Malvinas hubo 649 bajas argentinas, 323 en el hundimiento del crucero General Belgrano y 326 en el Teatro de Operaciones Malvinas en distintos enfrentamientos.
A partir de ello, realizamos algunas investigaciones y pudimos recabar información.
Entrevista a ex combatiente
- ¿Se pudo observar manifestaciones orgánicas?
- Enfermedades psicosomáticas. Pruritos, urticarias, dolores de estómago. Hay una tendencia de afectación en el aparato digestivo. Como se dice, la parte digestiva es el segundo cerebro. El trastorno de ansiedad, el ataque de pánico es un común denominador, Las fobias. La ludopatía. El consumo de sustancias legales e ilegales. El alcoholismo está muy presente, así como el tabaquismo. Muchos han fallecido muy jóvenes a causa de estas adicciones. También depende de la base de la personalidad de cada uno, el impacto de la experiencia vivida, como así también la capacidad de superación.
¿Hay un sentimiento de hermandad?
- Ellos se sienten hermanados. Es común escucharlos decir "mi hermano de trinchera". Lo vivieron tan fuerte que nadie mejor que un par para comprenderlos. También les pasa a nivel familiar, a veces más allá de la profundidad del vínculo, sienten que no pueden entenderlos.
- A más de cuatro décadas de la guerra de Malvinas, en base a su experiencia de casi veinte años con los veteranos ¿Qué se debería hacer en salud mental para contenerlos y acompañarlos?
- Inicialmente, formar más profesionales para la atención de los veteranos de guerra. Por otro lado, crear centros para una atención integral, es decir que puedan ir a una institución en la que reciban todo lo que ellos necesitan y les corresponde. Los veteranos deberían ser atendidos en el momento en que lo necesiten sin tardanzas.